Todos los días deberían ser maravillosos,
Vivamos cada día como si fuese el último, no dejemos pasar un día sin haber hecho algo bueno para ti o para los que te rodean.
Es posible ser feliz, es posible vivir una vida gratificante, en plenitud.
¿Haces las cosas porque quieres, o porque los demás esperan que las hagas? ¿Las haces como piensas mejor, o como te dicen? ¿Vistes como quieres, o como agrada a los ojos de los demás? ¿Dices lo que sientes, o lo que pueda impresionar a los demás?
¿Respondes con lo que te gustaría ser, o con lo que realmente eres?
A las madres la etapa de adolescencia de nuestros hijos nos suele dar muchos quebraderos de cabeza… porque en esta etapa están creciendo, cuestionando todo cuanto se les enseñó, definiéndose como personas, y comenzando a independizarse.
Todo ello es algo que marcará su vida, esperemos que para bien…
Hay personas que dicen que empezarán mañana, la semana que viene, el mes entrante o cuando se cumplan todas las condiciones…
Nos proponemos realizar cambios en nuestra vida “a partir de mañana”, pero cuando llega el día, siempre falta otro día más.
Todo se posterga, todo queda para más tarde, para un momento mejor, para dentro de poco, pero hoy mismo no… Pues ya no, se terminó el hábito de postergar… ¡ahora es el momento»!
Hay muchos “te amo” que quisiéramos habernos atrevido a decir… muchos “te quiero”, “te aprecio”, y “te valoro mucho, amiga”…
Palabras que se quedaron retenidas en nuestro corazón, que por algún motivo no llegamos a decir.
Las cosas hay que decirlas ahora, cuando tenemos la oportunidad, para no lamentar más tarde el no haberlas dicho…
Constantemente nos encontramos con personas que viven criticando a los demás,
Hay críticas que son constructivas, pero también es cierto que la mayor parte de las críticas que se escuchan son destructivas, o simplemente dichas sin ánimo de mejorar o contribuir, sino sólo de criticar por criticar, como si ello les diese mayor valor personal…
Las mujeres tendemos a ser críticas las unas con las otras, como si estuviésemos compitiendo por algo, incluso por nosotras mismas. A veces podemos llegar demasiado lejos, y tener amigas así puede resultar perjudicial…
Desde siempre, para “ser bella” hay que ser como los demás dicen que debemos ser.
Los gustos y los cánones de belleza siempre van cambiando, en algún momento de nuestra reciente historia se exigió tener grandes curvas marcadas, guitarras femeninas; luego delgadas hasta los huesos, y otras pulposas con implantes exagerados en los pechos y el trasero.
Muchas veces nos sentimos agobiadas al ver pasar nuestros días sin pareja a nuestro lado. No queremos estar solas, por lo que muy frecuentemente acabamos cometiendo errores, entablando nuevas relaciones con hombres que igual no nos convenían…
Pero no deberíamos sentirnos tan mal cuando estamos solas, especialmente sabiendo que ese periodo de nuestras vidas puede ser muy enriquecedor para nosotras, incluso para la futura etapa de pareja…
En nuestra vida hay etapas que han sido muy dolorosas, recuerdos pasados que no se van de nuestras vidas, heridas que aún no sanan porque seguimos pensando en el ayer…
La mejor manera de superar el dolor del pasado no es tratando de olvidar, estar a punta de llantos y mala vida, sino al contrario… es mejor saber enfrentar lo que causó tanto desastre en nuestras vidas.