¡Hoy quiero hacer un brindis por ti!
Quiero brindar por esas virtudes que te caracterizan y que te hacen especial, diferente a las demás.
En el Planeta Tierra, la inmensa isla donde vivimos, hay más de 7 mil millones de habitantes… y de estos, más del 50% somos mujeres (somos mayoría). ¡Y no hay 2 mujeres siquiera parecidas, menos aún iguales! ¡Dios nos ha hecho completamente distintas!
La mayoría de las mujeres desean verse bellas, ¿pero cuánto están dispuestas a sufrir para conseguirlo?
¿Hay mujeres dispuestas a desfigurarse o a morir para conseguir esa ansiada belleza? Sí, las hay. Desafortunadamente, las mujeres llevan sufriendo durante siglos para conseguir una belleza que… ya poseen.
En la propia definición queda claro que es algo negativo. Como mujeres positivas y valiosas, aunque los chismes nos tienten, debemos saber echarlas fuera de nuestras vidas.
En un afán de encontrar “la fuente de la eterna juventud”, vamos a la tienda en busca del milagroso producto de belleza que se ha hecho famoso en televisión, ése que hará desaparecer mágicamente el cansancio e incluso las arrugas que ya empiezan a surcar nuestro rostro.
Sin embargo, esto nos costará una fortuna y en realidad está fuera de nuestro alcance…. ¿Y si probamos alguna de las viejas recetas de la abuela?