Hablaremos ahora amigas mías, de un tema del que muy difícilmente se aborda, sea porque ya se ha pasado por esta situación, o porque se esta pasando actualmente. No es fácil hablar cuando se ha cometido un crimen, y menos cuando aquel crimen fue contra alguien que no sabía defenderse. Pero cuando se ha incurrido en tan grave falta contra la vida, o contra natura (como se dice), es faltar a todo principio, y el primer paso para rectificar, es aceptar que se erró.
Sin embargo, podemos libremente dar nuestras opiniones, no necesariamente por haber pasado por esa experiencia o no. A algunas de nosotras nos ha tocado ver muy de cerca estos casos desgarradores e inenarrables que duelen e impactan tanto.