Nosotras, mujeres de inmenso valor y fortaleza, iluminamos nuestro camino incluso en medio de la adversidad. Nuestra resiliencia es inquebrantable, y a través de nuestro constante crecimiento personal, nos autoempoderamos. Avanzamos desafiando obstáculos con una positividad que es innata en nosotras. En cada paso que damos, en cada decisión que tomamos, cultivamos aún más esa brillante luz interior que nos caracteriza y nos guía hacia adelante.
Si en este momento estás leyendo esto, quiero que sepas que este mensaje es para ti. Es un recordatorio cariñoso de algo que parece que a menudo olvidamos: eres especial, eres única y tienes un valor incalculable.
El mundo que te rodea a veces puede ser un lugar duro y un constante torbellino que te zarandea de un lado a otro. Puedes sentir que te arrastra, que te empuja, que te presiona. Aquí y allá, te encuentras con personas, eventos y situaciones que te hacen dudar, te hacen cuestionarte y te hacen perder la fe en ti misma. Pero, querida, quiero que sepas que eres más fuerte de lo que crees.
Imagina por un momento que eres una estrella en lo alto del cielo, despejado y oscuro. Eres brillante, deslumbrante, atrayendo a todos con tu luz única. Nadie puede apagar esa luz. Nadie tiene el poder de silenciar tu voz ni de devaluar tu esfuerzo. Estás empapada de determinación y coraje, y siempre estarás dispuesta a luchar por lo que es importante para ti.
Tus sueños son tus propios faros brillantes que iluminan tu camino. No importa cuán lejanos o difíciles de alcanzar parezcan, no pueden ni podrán ser arrebatados de ti. Porque incluso si los sueños cambian, si se transforman y se renuevan, siempre encontrarán su espacio en tu corazón.
La vida puede ser una montaña rusa, con altibajos inesperados, giros bruscos y momentos de caída libre. Pero, sabes qué, a veces las montañas rusas también pueden ser thrillers emocionantes. Las dificultades pueden parecer gigantes y las derrotas marginales, pero están ahí para enseñarnos a ser fuertes.
Recuerda que cada desafío que enfrentes es una oportunidad para demostrar tu fuerza. Aprende de ellos, crece a partir de ellos y, sobre todo, no los dejes intimidarte ni minimizar tu valía.
No olvides que en última instancia, eres tú quien decide. Tú decides cómo enfrentar las dificultades, cómo reacciona a la adversidad y cómo vives tu vida. Y eso es una gran fortaleza, querida.
Tienes un valor incuestionable y nunca dejarás de soñar. Crees en ti misma. No dejes que nadie, ni siquiera esa voz pequeña e insistente de duda en tu cabeza, te diga lo contrario. Tienes todo lo que necesitas para lograr cualquier cosa que desees. Eso es lo grandioso de ti.
Apóyate en esa voz interior que te dice «¡Sí, puedo!». Permite que alimente tu confianza, que nutra tu autoestima y que te ayude a levantarte cuando caigas. Esa voz sabe lo que tú vales. Confía en ella.
Sigue brillando, sigue soñando y recuerda siempre: tienes el poder, la belleza y el valor para hacer frente a todo lo que venga. Eres increíble, eres importante. Nunca pierdas la fe en ti misma, porque querida, estoy segura de que eres absolutamente imparable.
© Shoshan, 7 de enero, 2024
Gracias linda te quedo hermoso e inspirador