Cuando nos casamos con nuestros esposos, pensamos que pasaremos la vida juntos, en mejores y peores momentos, pero siempre juntos, compartiendo toda la vida, las experiencias y actividades… Pero a la hora de la verdad, muchas veces compartimos menos de lo que desearíamos. Descubrimos que la mayor parte del día lo pasamos alejados el uno del otro, generalmente con él absorbido por su trabajo mientras a ti te absorbe el tiempo dedicado a los hijos y el cuidado del hogar. Necesitamos amor, necesitamos relaciones, necesitamos a nuestras parejas… y especialmente necesitamos pasar tiempo juntos.