Queremos lo mejor para nuestras amigas, y sin embargo, muchas veces ignoramos sus señales de auxilio. Prestemos atención por si nos necesitan, antes de que sea tarde.
Un grito de auxilio
Negros nubarrones se cernían sobre su cabeza oprimiendo el pecho, gruesas gotas de sudor perlaban su frente; la lluvia pertinaz cubría su cuerpo y el frío de su soledad le abrazaba el alma. Sus lágrimas se confundían con la lluvia, y del corazón roto la sangre brotaba…
Se hizo gran silencio, y la lluvia cesaba. Un temblor surgió de sus labios, las manos y el cuerpo están entumecidos.
Sumida en su inconsciencia se vio al borde del precipicio. Fue cayendo en silencio, poco a poco y lentamente en un hoyo negro y profundo donde la luz del entendimiento muy poco penetra. Era la inconsciencia que ahí la llevaba.
Al fin tocó fondo e hizo el intento de detener la inevitable caída. Pero las paredes eran lisas, por lo que sus dedos y manos no encontraron de donde afianzarse.
Sus pies en las lianas fueron sujetados y gruesos grilletes a ellos atados.
No podía salir del negro agujero donde por voluntad había caído.
Y ahí pasaría el resto de su vida pues nada importaba, ya no había ganas, y las ilusiones ya no las tenía.
No hubo una amiga que diera la mano. No hubo un hombro en el cual llorar.
No hubo unos brazos en los cuales refugiarse, y así fue como llegó hasta su final…
Nadie escuchó su grito de auxilio, y en su ayuda nadie acudió.
FIN.
MORALEJA: Hay que estar atentos porque a veces tenemos ante los ojos muchas señales de que las amigas están mal o que están pasando por momentos difíciles y no nos damos por enterados. Así pues, cuando pasa algo, nos preguntamos dónde estuvimos cuando nos necesitó. Cuando ya es demasiado tarde, quisiéramos hacer algo, prestar más atención y ofrecer más cariño… pero más tarde puede ser demasiado tarde.
Las quiero amigas y aquí estoy por si ALGUIEN necesita un cariño o que las escuche.
© Autor: Shanya Lynne
en calidad de Invitada Especial.
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Creo que en general padecemos como sociedad esa falta de respuesta para escuchar a quien necesita ayuda. Hay una indiferencia generalizada por lo que le pasa al otro. No digo que se de en todos los casos porque hay mucha gente intentando ayudar y cuidar. Pero no es nuevo que una mujer sea maltratada en su hogar y haga denuncias y no sean escuchadas o incluso la familia a veces minimiza los maltratos.
En el barrio Guemes en Avellaneda hace mas de diez años estamos mandando cartas y pidiendo por silencio ya que nos pusieron dos canchas de futbol pegadas a los edificios y abiertas las 24 hs, a cielo abierto y la sede (Asociacion Vecinal) que fue hecha en un principio para actividades como yoga, artesanias, etc. desde hace años la alquilan para fiestas sin paneles acústicos, ni control de horarios ni vigilancia.
Todas estas actividades nos genera problemas de salud ya que no podemos dormir una siesta, ni cenar ni irnos a dormir en silencio y sin embargo la Municipalidad apoya esto dando subsidios para agrandar el salon y para poner pasto a la cancha de tierra, pero no repara en el daño ambiental que nos esta produciendo. El Consorcio envió cartas hace años a la sede con la queja de los vecinos y nunca respondieron.
En este caso no se trata de una amiga, pero se trata de personas que estamos padeciendo y no somos escuchadas. El daño es el mismo. Uno se siente ignorado y siendo abusado en su diario vivir ya que ha pesar de años de quejas nadie responde y siguen con lo suyo, eso es violencia pura.
Saber que se esta dañando y aún así seguir porque ganan un dinero con ello?…de última poniendo el salon en condiciones con paneles acústicos para no molestar estaría resuelto el problema. Y poniendo horarios respetables en las canchas tambien, no es algo dificil de resolver, el tema es la indiferencia y el continuo traspasar los límites.
Cuantas veces salen las noticias de que un vecino mato a otro porque se hartó de pedirle silencio o lo que fuere y este hace oídos sordos y quienes estan ocupando un cargo para poner orden tampoco actúan. Como se vive en una sociedad tan desequilibrada y con tanta falta de limites y controles?
Siempre el ignorar el dolor ajeno es trágico y el no darse cuenta y reconocer los límites y las señales también.
Gracias por su tiempo.