No es nada sencillo decir adiós, y mucho menos vivir cargando con ese recuerdo. Es fácil dar consejos, pero vivirlo es otro cuento.
¡Que Dios se lleve el miedo que nos impide estar mejor!
En nuestras vidas hay miedos y temores que se apoderan de nuestra razón, cuerpo y corazón. Nos nublan y nos dejan sin ser capaces de tomar decisiones, dar pasos, y luchar por lo que necesitamos. Entreguemos esos temores a Dios, para que se los lleve y los reemplace por decisión, valentía y seguridad.
Soy una mujer única, imperfecta… pero soy yo misma
A lo largo de esta vida he tenido malas experiencias, motivos para llorar, y para sufrir… pero he decidido no dejarme llevar por el pasado.
Yo soy mujer, única, imperfecta, pero soy yo misma. Tengo derecho a encontrar la felicidad, y la encontraré. Soy mujer, podré hacerlo. Sólo he de concederme una nueva oportunidad.