Muchas personas utilizan máscaras para el alma y el corazón. Simulan ser diferentes a como realmente son, disfrazan su tristeza, fracaso, odios y rechazos por falsas alegrías, éxitos y aprecios.
Son personas que simulan ser lo que no son, sentir lo que realmente no sienten. Personas cercanas a nosotras pueden llevar estas máscaras, y a veces tristemente nosotras mismas. Pero estas máscaras no representan la realidad, y el hechizo mágico sólo funciona un tiempo. Mejor nos sería tener seguridad en nosotras mismas.