A veces nos enfrascamos en la vida, en el mundo y las cosas cotidianas que vivimos día a día… Tanto así que nos olvidamos de alimentar el alma, nos olvidamos de lo maravilloso que es el despertar cada mañana y respirar.
A veces nos enfrascamos en la vida, en el mundo y las cosas cotidianas que vivimos día a día… Tanto así que nos olvidamos de alimentar el alma, nos olvidamos de lo maravilloso que es el despertar cada mañana y respirar.