“¡Déjame solo, mamá!” -Son palabras que hemos escuchado de nuestros hijos adolescentes una y otra vez cada vez que intentamos ayudarles en sus vidas. No nos escuchan, nos dicen que les dejemos solos y que dejemos de interferir en sus vida.
“¡Déjame solo, mamá!” -Son palabras que hemos escuchado de nuestros hijos adolescentes una y otra vez cada vez que intentamos ayudarles en sus vidas. No nos escuchan, nos dicen que les dejemos solos y que dejemos de interferir en sus vida.