Cuando se quiere a alguien, queremos darle todo y recibir todo de él… pero a veces, con tanto amor podemos llegar a atosigar y asfixiar.
No es bueno darlo todo en el amor
Cuántas veces has sufrido por amor pensando equivocadamente que es normal sufrir por la persona que se ama… y por ello actúas de tal manera que todo gira alrededor suyo: es como si tu mundo fuera él, dejando de lado tus propios sentimientos, persona y deseos. Para ti todo eso pasa a segundo término, porque piensas que no importas.
Siempre ayudo a los demás, ¿por qué no me ayudan a mí?
Lo das todo por los demás, buscas ayudarles, hacerles bien… estás atenta a lo que necesitan, te sacrificas por ellos… ¿y luego pasan de ti cuando les necesitas? No estás sola en esta dura situación, pero tienes que realizar cambios para que no siga siendo así.