La vida es larga y está siempre llena de sorpresas, momentos dulces, momentos desagradables… Momentos en los que parece que hay tanto futuro prometedor que nos llenamos de gozo y esperanza, y momentos duros y desconsoladores de los que pensamos que nunca podremos salir.
La vida es así… y en uno de los momentos más duros de la vida, el suicidio viene a nuestra mente como solución definitiva a un problema que tan sólo era temporal.