Nuestra forma de pensar es muy importante; afecta a nuestra vida e incluso la de quienes nos rodean. Según cómo pensemos, nuestro día y entorno será mejor o peor.
Y si tenemos ese poder, ¿por qué no usarlo para tener un mejor día?
Nuestra forma de pensar es muy importante; afecta a nuestra vida e incluso la de quienes nos rodean. Según cómo pensemos, nuestro día y entorno será mejor o peor.
Y si tenemos ese poder, ¿por qué no usarlo para tener un mejor día?
No hay nada como saber reír y ser feliz aunque la vida te esté dando complicaciones. Hay personas que pese a tenerlo todo en contra, son felices. La actitud lo es todo. Y tu propia felicidad también depende de la actitud que tengas. Ríe para vivir mejor.
¡Todo está bien en ti! ¡Naciste perfecta, completa, única e irrepetible!
Aunque en ocasiones sientas que algo no está bien contigo, que no eres suficiente o no sabes suficiente, que no mereces lo que tienes o incluso crees que no mereces algo mejor, no te preocupes, pues a la mayoría nos pasa en algún momento.
El sábado conocí a un caballero de ojos hermosos y tierna sonrisa. Esperaba sentada en un banco del parque esperando a mi hijo y a mi sobrino mientras jugaban, el caballero se me acercó y me dijo que quería regalarme una flor pero la condición era que cerrara los ojos.
Pensamos, y mucho:
Hasta cuando no somos conscientes de ello, pensamos.
¡Todo el tiempo estamos pensando! Estudios científicos calculan que elaboramos aproximadamente 60.000 pensamientos al día.
Nuestro lenguaje y la forma en la que nos expresamos condiciona la forma en la que nos sentimos y en la que nos ven los demás.
Si hablamos de forma negativa, fea y pesimista, ese sentimiento se nos puede acabar albergando en el corazón.
En cambio, si nos esforzamos en expresarnos de forma positiva, la forma en la que veamos la vida puede cambiar a mejor.