En nuestra vidas tenemos la oportunidad, alegría y privilegio de conocer muchas personas, pero algo dentro de nosotros siempre funciona mal:
Parece que siempre que conocemos a alguien siempre le encontramos un defecto, a veces herimos con nuestras palabras a buenas personas, hablamos destructivamente de otras, y nos quejamos de todo los que nos rodea.