Hay días en los que amanecemos con todas las penas y nostalgias del mundo, extrañando tiempos pasados, tiempos que antes fueron importantes pero que quedaron en sólo eso, en “instantes”.
Si alguien te hizo daño, tienes que leer esto
En esta vida hay de todo, incluso quien nos traiciona y hiere. Si estás sufriendo recuerda que siempre habrá un mañana, y que eres capaz de seguir adelante… lee:
Cómo pasar los días difíciles
No todos los días son iguales, muchas veces nos levantamos con mucho ánimo, otras veces simplemente no queremos ni levantarnos, nos da pereza empezar un nuevo día…
Tenemos demasiados problemas, nos sentimos cansadas, tan agobiadas de nuestra realidad que preferimos huir y hacer como que no pasa nada, y que todo está bien en nuestras vidas.
No hay heridas de amor, ni amor que hiere
¿Cuántas veces sentiste un dolor desgarrador y profundo?
¿Cuántas veces el enojo cegó tu mirada hasta verte envuelta en llanto y furia?
¿Cuántas veces se te estrujó el alma y caíste rendida?
Quizás muchas.
Tal vez, pocas.
Incluso basta con una…
Pero si alguna vez amaste y pudiste sentir que el amor no estaba a tu favor y que te lastimaba, entenderás que esas heridas de amor, no son de amor.
Que nunca te falte hilo para coser las heridas de tu corazón
De esta vida no se sale sin heridas, las más dolorosas son las que sufrimos en el corazón. Pero con un poco de hilo para coser, podemos remendar nuestras heridas para que curen mejor. Aprende cómo:
Hay relaciones que dejan cicatriz; aun así, no te impiden avanzar
Hay cicatrices que se quedan en la piel, como testigo fiel de un hecho, un sentimiento o un mal momento… cicatrices que a diario te recuerdan un ayer, que te dan personalidad y aprendizaje de la vida.
El motivo real por el que nos estancamos en la vida
¿Sientes que tu vida está estancada? ¿Llevas tiempo sin realizar cambios, ni perseguir metas?
Si es tu caso, sigue leyendo, porque el miedo a sentir dolor si algo va mal, provoca que nos estanquemos en la vida…
Si la vida te de espinas, suéltalas, deja ya de pincharte con ellas
Todos vivimos, sufrimos, lloramos y reímos… pero no de igual modo. Tenemos que aprender a vivir, a sufrir, cuándo y por qué. Saber reconocer el momento de reír, gritar, lamentar y celebrar. Puede que tengamos espinas en nuestro corazón, pero no por ello dejemos que nuestra vida entera se desgarre.
El amor es sufrir, reír y mucho más… difícil definir
Muchas veces tenemos una idea específica de lo que es el amor, de cómo nos tienen que amar, y cómo hemos de amar… Pero el amor es muy grande y complejo, cada persona vive y siente el amor de un modo diferente, y no por ello deja de ser amor.
El adiós siempre va a doler
“He aprendido que un adiós siempre va a doler, que las fotos no son igual que los momentos vividos, que los recuerdos que echo de menos siempre me harán llorar, y que las palabras nunca reemplazan a los sentimientos.”
-Shoshan
A lo largo de nuestra vida he comprobado que hay muchos tipos de adioses que debemos decir. Unos son más dolorosos que otros, otros no significan nada, otros son totalmente necesarios para seguir adelante… hay despedidas definitivas, como dolorosas e inconclusas… Despedidas tristes y alegres, despedidas que nos roban la felicidad, y aquellas que nos hacen sentir que nos dejan vacías, sin nada en la vida por lo que vivir.
¿Qué haces cuando la persona que era tuya, ya no lo es?
¿Has sentido ese frío que te recorre las espaldas cuando despiertas y miras a tu lado y la persona con la que compartiste la mitad de tu vida ya no está? Cuando sientes su ausencia, hasta te cuesta dormir, y cuando por fin lo logras, despiertas con la vana fantasía de escuchar sus pasos y su voz diciéndote “hola, llegué, ¿qué hay para la cena?”
Pasaste años con él, estarlo era lo normal y natural para ti, pensabas que tu vida ya estaba realizada, que tenías para siempre a ese ser especial en tu vida. Pero quien un día te regaló su vida y dedicó una canción… hoy ya no está contigo.
Rompió conmigo, ¿y ahora qué?
Me dejó, me abandonó, no quiso seguir con la relación. Los motivos dan igual, mi corazón lo destrozó.
Si has sufrido una reciente ruptura, sigue leyendo…
¡Podemos superar los duelos que afligen nuestras vidas!
Cada persona pasamos por los duelos de nuestra vida de forma personal, individual y diferente.
Ya sea un duelo por la muerte de un ser querido, un duelo por quien simplemente se fue rompiendo nuestro corazón o una amistad perdida… nuestro dolor es personal, sería difícil pensar que alguien pudiera sentir lo mismo…
No obstante, todo duelo es superable. Podemos superar los duelos de nuestras vidas. Sin los duelos no seríamos capaces de darle tanto valor y amor a lo que ahora tenemos.
Si amo, ¿debo sufrir?
No, el amor no debería doler, lo que duele es el olvido, ese largo pasillo que debemos cruzar para lograr que nuestra vida vuelva a tener equilibrio.
Olvidar un amor nunca ha sido una tarea fácil, pero tampoco es algo imposible de lograr.
Podemos lograr dejar atrás todo aquello que nos hace mal, aprender de la experiencia, madurar y crecer como mujeres que ya no se dejan llevar por las circunstancias.