Hay mucho que aún podemos aprender… Hay que aprender a vivir, a caminar por la vida, a decir adiós a lo viejo, quedarnos con lo bueno, y a darnos las nuevas oportunidades que nos merecemos.
Seré la mujer que no fui y debí ser
No he vivido la vida que desearía haber tenido, no tomé las elecciones correctas, no supe respetarme y valorarme, acepté un mal amor pensando que nunca podría tener nada mejor…
Pero he aprendido que ningún hombre que no sepa respetarme y valorarme podrá merecerme. Hoy sé que soy valiosa y no tengo porqué conformarme. Hoy decido ser la mujer que yo quiero ser.
10 cosas que las mujeres maduras no dejan de hacer después de encontrar pareja
Una mujer madura sabe lo que quiere de la vida, y aunque esté en pareja no abandona sus sueños y la esencia de su ser. 10 cosas que no deja de hacer por tener una relación de pareja.
No sigas rogando por su amor
No ruegues más: Le diste tu corazón, tiempo y sueños… pero él está cada vez más lejos. No sigas rogando, respétate, valórate, no te mereces seguir detrás de él.
Te mereces ser un premio, no un entretenimiento
Eres mujer, eres valiosa y no un plato de segunda mesa.
Por mucho que te enamore la mirada de un buen hombre, si resulta que él tiene mujer, déjale, vete y huye. No mereces el desprecio de ser amada en ratos libres, cuando no sea visto y cuando a él le venga bien.
Una mujer que se sabe valorar sabrá hacerse valorar. Tú eres valiosa, una mujer, un premio y no un mero entretenimiento.
Aunque me lleve a estar sin ti… yo me haré respetar.
Todas quisiéramos tener un buen amor, enamorarnos y sentirnos amadas y deseadas.
“¿Cómo lo lograré?” preguntamos, “¿por qué ningún hombre me ama?”, “¿Qué tengo que hacer para ser querida y amada?”
Y en nuestro afán de lograr ser correspondidas aceptamos que en ocasiones nos falten el respeto y aguantamos de todo. Y eso no debiera ser así, debemos valorarnos más y no desvalorarnos para tener un poco de amor condicional.
Auto-respeto
Cuando se tiene auto-respeto todo es diferente y mejor:
Disfrutas más de la vida, los demás te respetan más, puedes tomar más y mejores decisiones, tener más apoyo, imponer límites, dejar de ser victima de las circunstancias, sentirte más libre, e incluso más amada.
¿Verdad que vendría bien tener un poco más de auto-respeto? ¡Hace maravillas!