Todos se ríen de ti, murmuran cosas a tus espaldas, te toman por loca… y todo porque te enamoraste por Internet de alguien en un país lejano.
No te toman en serio, y se preguntan cómo puedes haber sido tan tonta como por amar a algo o alguien que aparece en ese aparato. Te insinúan que seguramente te están engañando y riendo de ti, o que igual quieren sacar provecho de ti engañando a una inocente mujer como tú.
¡Seguro que es un viejo hombre barrigón, sin dinero, sin trabajo, un asesino quizá… y no ese hombre apuesto que te hace creer que es!