silencio

¡Mujeres fugitivas!

“Aprendí a quererte, fui confiando poco a poco en ti; secaste mis lágrimas, tus palabras fueron bálsamos a mi dolor, me consolaste, me sonreíste,Mujeres fugitivas me abrazaste, me acariciaste las mejillas y también el alma con tus palabras, dijiste amarme y que por eso me comprendías, me hiciste sentir protegida y me sentí tan segura y resguardada a tu lado, ¿por qué hubiera podido dudar dudar de tu cariño?si en tus brazos encontré el lugar más cálido y seguro de este mundo para mi,¿Cómo creer que todo fue un engaño otra vez, una falsedad y una asquerosa mentira?¿Cómo confiar nuevamente en otro hombre?

Read more