¿Alguna vez has sentido que la mejor respuesta que puedes dar es el silencio? A veces, en medio de todo el ruido y la prisa de la vida, olvidamos que el silencio también puede ser un superpoder. Aquí te comparto algunas reflexiones sobre la belleza y la fuerza de callar.
¡Mujeres fugitivas!
“Aprendí a quererte, fui confiando poco a poco en ti; secaste mis lágrimas, tus palabras fueron bálsamos a mi dolor, me consolaste, me sonreíste,
me abrazaste, me acariciaste las mejillas y también el alma con tus palabras, dijiste amarme y que por eso me comprendías, me hiciste sentir protegida y me sentí tan segura y resguardada a tu lado, ¿por qué hubiera podido dudar dudar de tu cariño?si en tus brazos encontré el lugar más cálido y seguro de este mundo para mi,¿Cómo creer que todo fue un engaño otra vez, una falsedad y una asquerosa mentira?¿Cómo confiar nuevamente en otro hombre?
La verdadera lágrima
Nunca hagas florecer una sonrisa diciendo «te amo»… para después hacer rodar una lágrima diciendo «olvídame»…
Pues el amor es más bonito que una ilusión, y tú podrías sentir la misma lágrima que alguien ya lloró por ti.