No todas las relaciones funcionan bien, ni siquiera muchas de aquellas en las que más esperanza, tiempo, y esfuerzo pusimos…
No es fácil decir adiós,
menos aun cuando se ha amado plenamente.
Pero hay momentos en la vida que no queda más remedio que decir adiós y luchar por nuestra felicidad, aunque esté lejos de esa persona a la que entregamos nuestro corazón.