El cuerpo femenino tiene muchas curvas maravillosas, sin embargo hay curvas que no nos gustan mucho… como esos rollitos en el área de nuestro abdomen, ¡esos sí que nos pueden atormentar! Y en nuestro afán por hacerles desaparecer, solemos caer en cometer una serie de errores por culpa de escuchar y creer consejos que nos dijeron que se trataban de tratamientos que podían “ayudar”.
Consejos para bajar de peso
En internet, libros, consejos de amigas, revistas de temporada, en el saber popular y en las enciclopedias dedicadas a ello, podrás encontrar innumerables consejos para bajar de peso. Algunos resultan y al cabo de dos o tres meses pierden efectividad; otros desde el inicio son un verdadero fracaso. Kilos y kilitos rebeldes conviven con muchísimas mujeres haciéndolas infelices, inseguras y sobretodo (y creo que es lo más importante) haciéndoles perder el único tiempo posible que es el presente, sacrificando placeres y gustos en pos de que esos fastidiosos rollos desaparezcan.
Bueno, créeme, nada de lo que has hecho hasta ahora, funciona. No te sientas desilusionada, porque siempre hay una salida; sólo es cuestión de saber dónde dirigir las fuerzas.
No todas las mujeres quieren ser flacas
A diferencia de lo que se cree, las mujeres delgadas o flacas también sufrimos por no poder subir de peso; aunque parezca difícil de creer, algunas mujeres estamos inconformes con nuestra delgadez.
7 buenos motivos para amar tus curvas
¿Eres una mujer curvilínea?
¿Te sientes gorda?
¿Estás frustrada con tu cuerpo?
Si es así sigue leyendo, este artículo es para ti. Tienes muchos motivos por los que estar feliz de ser tal como eres, con curvas pronunciadas.
Eres bella, y cuando tu corazón se de cuenta de ello lo reflejarán tus ojos que a su vez te hará muy atractiva ante todos los que te rodean.
¿Qué se siente al estar gorda?
¿Qué se siente al estar gorda?, -le pregunté a una amiga muy querida- aprovechándome del cariño y del exceso de confianza que ella siempre me ha brindado, y también con el ánimo no de ofendería ni de lastimarla, sino de apoyarla dándole un buen choque psicológico a sus emociones y a sus intenciones, para con ello hacerla reaccionar, ya que la vi muy entusiasmada y dispuesta, abrir con ansias el refrigerador (nevera), de su propia casa.
¡Atención gorditas cariñositas!
El tema de hoy, lo basaremos en los remordimientos de conciencia que nos dejó la época navideña y todos sus suculentos manjares tan sabrosos, de los que disfrutamos “despreocupadamente”, (je je), degustando las más ricas comidas, aperitivos y dulces, sin pensar que la cuesta de enero nos estaba esperando pacientemente para cobrarnos la factura.