Puede parecer rudo, pero por lo general toda persona quiere asegurarse antes de comprometerse que podrán vivir cómodamente, o al menos, que no sufrirán por escasez de medios.
Lo que no tiene solución hay que dejarlo de lado
Pero no es sano desear lo que no tenemos cuando ello nos lleva a no poder conciliar el sueño y a no apreciar las cosas que sí tenemos.
El arte de dar y pedir perdón
Contar con apoyo es algo que nos hace bien, pero también puede suponer motivos de conflicto y desacuerdo que provoquen sentimientos negativos tales como el rencor, el orgullo o dar el primer paso para una reconciliación, cuando esta es posible.
¿Los hombres son más felices que las mujeres?
la liberación femenina y de la “infelicidad” que hoy sienten las mujeres a pesar de tenerlo “todo”.
La ciencia ha demostrado que en la actualidad los hombres son más felices que las mujeres, “el ser más felices” significa que los hombres lo están siendo, mientras que la mayoría de las mujeres no lo son.
La envidia bajo control
“Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, una vida bien usada causa una dulce muerte.” (Leonardo Da Vinci)
Todos los días y en diferentes situaciones, nos encontramos con personas que tienen más que nosotras o por lo menos eso es lo que pensamos. Nos dejamos llevar por lo que vemos y escuchamos, calificamos inmediatamente a personas de “afortunadas, inteligentes y de mucho estudio” llegando a desvalorizar lo que nosotras mismas tenemos, a compararnos continuamente con los demás y producirnos sufrimiento, ansiedad y muchas veces incluso angustia.
¿Cómo remendar un corazón roto?
Nada es irrompible
Nada dura para siempre, todo absolutamente todo se puede romper si no ponemos cuidado en evitarlo.
Todo, incluso las relaciones y el amor se puede romper. Por eso siempre estamos temiendo perder algo, por eso a veces sentimos una punzada en el corazón que nos alerta de un problema… Debemos ser luchadoras, poner todas nuestras fuerzas en preservar lo que amamos, evitar que se rompa…
De mujer triste a mujer enamorada
Muchas veces caminamos por la vida sin darnos cuenta de la tristeza que llevamos dentro de nosotras; queremos huir, estar lejos, no pensar porque eso nos vuelve a una realidad que no queremos o no deseamos vivir…
Pero hay que ser fuertes y decididas, ponerse ante un espejo y buscar los motivos por los que estamos decaídas, porqué ya no estamos contentas y qué fue lo que nos llevó al punto en el que ahora ya no estamos felices con nosotras mismas.
El origen de nuestros complejos
A lo largo de toda la vida, siempre estamos buscando la aprobación de los demás. Buscamos la aprobación de quienes nos rodean para nuestro cuerpo, nuestra forma de vestir, de hablar, y hacer las cosas…
Nuestros complejos son fruto de la aprobación o desaprobación que hemos sentido de las personas que nos han rodeado a lo largo de nuestras vidas: nuestros amigos, compañeros de trabajo, estudio, colegio y especialmente de nuestra familia.
De un mal amor a otro peor
A muchas mujeres parece que les llueven los malos amores, tanto que apenas logran salir de una relación se ven envueltas en otra peor.
Relaciones inconvenientes, amores prohibidos, parejas destructivas… Cada vez que establecen una relación acaban sintiéndose más destruidas.
Se supone que somos mujeres fuertes, que luchamos por salir adelante, pero caemos una y otra vez como niñas inocentes ante estos amores que sólo nos hacen ver cuan débiles somos ante ellos.
La hora de limpiar nuestro corazón
La vida está llena de experiencias y vivencias, tanto positivas como negativas. En nuestro corazón se aloja todo cuanto vivimos con pasión, lo bueno y lo malo. A veces las cosas malas que nos han pasado ocupan demasiado sitio en nuestro corazón.
Pero hay esperanza, pues al igual que en nuestros hogares, la limpieza y el orden es posible, y nuestro corazón también requiere de dicho cuidado. Si aprendemos a desechar lo malo podremos disfrutar al fin de cada día que vivimos…
Un peligro de la soledad
Cuando nos sentimos solas somos muy vulnerables. Nadie desea estar sola, y sentir que nadie la ama. Es duro sentirse sola.
Por querer dejar de estar solas, por desear evitar la soledad y por vernos acompañadas podemos cometer enormes errores. Uno de ellos es el de engañarnos a nosotras mismas haciéndonos creer que el hombre que nos pretende o con quien estamos nos quiere y nos ama pese a todas las cosas que nos indiquen lo contrario.
Cómo enamorar a un hombre
Es muy difícil saber cómo enamorar a un hombre, no existe la fórmula perfecta porque cada persona es un mundo y no todos hacen o piensan igual que los demás, pero trataremos de sacar las mejores conclusiones para llegar al corazón de ese hombre que nos quita el sueño.
Lo más importante es que seas tú misma, que no intentes imitar a nadie porque las imitaciones nunca son tan buenas como las originales y se acaban descubriendo.
La paciencia y la impaciencia
A veces pretendemos ser más veloces que la luz y nos apresuramos en alcanzar nuestros sueños sin ser capaces de disfrutar de nada pues nos puede más la impaciencia por lograrlos.
Queremos paz en nuestra vida y nos impacientamos por alcanzarla, tanto que se nos olvida detenernos y pensar en nosotras mismas. Es importante luchar por alcanzar lo que queremos, pero es un problema cuando lo queremos ya mismo pues nos impacientamos. No tenemos paciencia y queremos paciencia, pero paradójicamente la queremos inmediatamente.