Hay voces que te susurran palabras de consuelo, asegurándote que podrás vencer el abismo que la muerte ha dejado en tu vida. Te piden fuerza, te prometen que el tiempo lo cura todo. Pero esas voces no comprenden, no pueden comprender, la tempestad que ruge en el interior de un corazón roto.
Sal de la oscuridad
¡Vamos! ¿Por qué te empeñas en oscurecer tu vida viviendo encerrada? ¿Acaso no sabes que la vida es maravillosa? ¡Tienes que salir adelante!
No sé qué sucede contigo, no sé qué dolor estás sufriendo… pero lo que sí sé es que eres una mujer maravillosa, una mujer guerrera. Tú eres como el ave fénix… ¡Resurge!