No todos los días son iguales, muchas veces nos levantamos con mucho ánimo, otras veces simplemente no queremos ni levantarnos, nos da pereza empezar un nuevo día…
Tenemos demasiados problemas, nos sentimos cansadas, tan agobiadas de nuestra realidad que preferimos huir y hacer como que no pasa nada, y que todo está bien en nuestras vidas.