Nosotras, mujeres de inmenso valor y fortaleza, iluminamos nuestro camino incluso en medio de la adversidad. Nuestra resiliencia es inquebrantable, y a través de nuestro constante crecimiento personal, nos autoempoderamos. Avanzamos desafiando obstáculos con una positividad que es innata en nosotras. En cada paso que damos, en cada decisión que tomamos, cultivamos aún más esa brillante luz interior que nos caracteriza y nos guía hacia adelante.
Sé auténtica, sin dar explicaciones
A veces, el peso de las expectativas se siente como una losa sobre nuestros hombros, un eco constante que nos cuestiona, nos juzga. ¿Por qué esta necesidad insaciable de entender y disecar cada decisión que tomamos, de dar explicaciones por cada elección? ¿Desde cuándo se espera que las mujeres vivamos en un constante tribunal de justificación? La sociedad ha tejido esta tela de inquisiciones, pero es momento de romperla, de dejar de buscar permisos y de entregar respuestas que no nos deben. Es tiempo de ser, simplemente ser, sin la carga de tener que aclarar cada paso.