Llega febrero, mes del amor y la amistad… mes de San Valentín.
Con la llegada de esta fecha tan especial, en nuestros corazones brotan sentimientos que necesitan ser expresados. Una carta puede ayudarnos a decir lo mucho que significan para nosotras las personas que más amamos. Por ello, te invitamos a escribir tu carta de San Valentín.
Estamos diciendo “adiós” al año vivido y “hola” a un nuevo año lleno de oportunidad y esperanza. Un año donde nada ha sido escrito todavía, donde todo es posible. Para algunas de nosotras, el año que dejamos atrás está lleno de lágrimas, de sueños rotos y de situaciones de las que no sabemos cómo salir. Otras hemos vivido el mejor año de nuestras vidas. Pero todas tenemos algo en común: seguimos vivas.
Nuestra vida es un regalo de Dios y es un milagro. Empecemos el año con la conciencia clara de que vivir es maravilloso, que nuestra vida no es ordinaria. Por eso, respeta tu vida: alimenta lo que te hace feliz y rompe con lo que te destruye. Y recuerda siempre, siempre, que cada día es nuevo.
Hay mil razones por las que a algunas personas les puede no gustar la Navidad, y no pasa nada si es así, no necesitan tus críticas, ni tienen porqué ser considerados personas amargadas… simplemente no se sienten identificados con la Navidad, no es para ellos, quisieran cerrar los ojos y que pase lo más pronto posible. No intentes convencerles, simplemente abrázales con el apoyo que acostumbras darles siempre.
¿Pareja o soltera? Hay muchas formas de vivir la vida, pero es muy común vivirla junto a alguien, que te conviertas en la novia de un hombre, que te llegues a casar, tener hijos, y en fin… “la realización total”.
Pero hay muchas mujeres que por decisión propia, prefieren vivir de otro modo: ser solteras, ir por su cuenta y no llevadas por el estereotipo de lo que les dicen que debieran hacer. Se inclinan hacia su vida profesional, algunas tienen pareja con cama fuera, y otras en cambio prefieren poner totalmente en pausa lo que son las relaciones de pareja. Creo que todo es válido. El problema es que muchas veces el mundo no entiende lo mismo, y opina de más.
Después de ti no hay muchas cosas nuevas en mi vida, ahora miro la vida de otra manera, ya no confío tanto, y he aprendido que las cosas más seguras se pierden, que se acaba el amor, la complicidad, e incluso la amistad. Pero también he aprendido que no hay que buscar culpables, que aunque cada pérdida es un fracaso, son experiencias que tengo que vivir… con o sin ti.
Es necesario aprender a caminar sola por la vida cuando a tu lado siempre ha estado otra persona. No es fácil retomar la vida anterior, y menos cuando ya no tenemos los mismos años, ni las mismas fuerzas, y mucho menos la alegría que hasta hace poco se nos dibujaba en la cara.
¿Te gustaría vivir un amor de novela? ¿De esos que son románticos, tiernos, llenos de encanto y magia? ¿Qué dirías si te digo que puedes, que es algo que está al alcance de tu mano? Probablemente, te parezca que es pretender demasiado, que ilusamente ya lo has intentado muchas veces, pero siempre has acabado decepcionada, triste, traicionada, abandonada o engañada.
¿Cuánta ilusión nos produce iniciar un proyecto? ¿Cuánto entusiasmo podemos ponerle a esa nueva idea o nueva casa? Los proyectos y nuestros logros en general nos proporcionan alegría, entusiasmo, seguridad, estabilidad y confianza.
Pero hay una ley de vida que dice que nada es estático, que todo cambia cuando una menos se lo espera. Es así como llega un día, el más desafortunado, y ves caer todo lo que habías construido. Toda la estabilidad, la alegría, la confianza, la seguridad y tu propia autoestima se derrumba en un abrir y cerrar de ojos. Aparecen millones de lágrimas, mucha desesperanza, enojo, desasosiego. ¿Y ahora qué podemos hacer? Muchas veces la única respuesta que se puede dar a esa pregunta es: Empezar de cero.
¿Te has preguntado qué hacer tras descubrir que le dijiste “te amo” a la persona con la que realmente no quieres estar? ¿Te ha pasado que has llegado a empezar una relación, o tal vez incluso llegado a comprometerte, con alguien a quien realmente te ves incapaz de amar?
¿Cómo te sientes, al estar en una relación con alguien que te parece que no es para ti? ¿Te sientes culpable? ¿Tonta? Déjame decirte que no tiene sentido que te hagas estas preguntas, pues si sientes que estás con la persona incorrecta, no debieras estar con él. Todas nos podemos equivocar, y más vale admitirlo ahora que más tarde cuando el daño pueda ser mayor. Puede que tras comenzar la relación descubrieses que no era amor, sino sólo cariño y nada más.
Tener hijos adolescentes está lleno de desafíos. Ellos están en un momento en el que se sienten grandes y que lo saben todo, y tú sientes que aún son pequeños y que no saben nada. Son épocas de conflictos, de cambios, de inseguridades, de tener que conocerse de una manera nueva… pero también puede ser una época preciosa llena de alegría y amor, sobre todo si los hijos y la madre son capaces de tratarse con respeto y cariño.
Si además de tener hijos adolescentes, te echas novio… ¿Qué ocurrirá?
Hoy día, como siempre, la violencia  de género es moneda corriente. Se deja ver en la calle, en la televisión, en las escuelas y, en el seno de la familia. No es nada nuevo, las abuelas y bisabuelas también la padecieron en silencio y soledad.
La violencia de género, a modo de g golpes e insultos que menosprecian y sobajan a una mujer, siempre está presente. Los gobiernos e instituciones intentan combatirlo, pero somos nosotras mismas, las mujeres, las que debemos estar atentas a prevenirlo. Para ello, primero tenemos que saber descubrirlo, y a ser posible identificarlo y rechazarlo antes de que llegue a nuestras vidas.
