Muchas veces la vida se nos llena de tantas preocupaciones, actividades y obligaciones laborales o personales que apenas tenemos tiempo para contemplar lo que hay al alrededor, y no llegamos a poder darnos cuenta de muchas cosas importantes y bellas de la vida.
¿Cómo puedo valer la pena para ti?
Durante mucho tiempo he estado preguntándome acerca de esta cuestión, y en innumerables ocasiones quise saber qué significaba «valer la pena». Todo el mundo lo repite como si lo supiera, hasta yo lo repetía constantemente y no me detenía a reflexionar acerca de lo que significaba. Sin embargo, había una cosa de la que estaba segura: quería valer la pena para ti.
Envejecer feliz es lo que rejuvenece
Es igual la edad que tengas, ¿qué puede haber en la vida que sea más importante que amarte y cuidarte a ti misma?
Los años pasan, son inevitables, pero te vuelven más inteligente y te dan mayor experiencia de la vida. Con el pasar del tiempo te das cuenta de que cada vez más puedes estar orgullosa de ti misma, de ser quien eres, una mujer madura y plena… ¡Cuántas veces te has mirado al espejo y te has llenado de fuerzas para continuar!
¿Qué son las bendiciones?
“Bendiciones, amiga”, “te envío bendiciones, que Dios te bendiga…” A veces lo lees dedicado a otras personas, pero cuando es a ti te quedas sin palabras, ¿cómo responder a ello? Son palabras poderosas, porque sin importar quién te las esté diciendo, tu mejor amiga o alguien que apenas conoces… lo que está expresando es el deseo de que Dios te bendiga, que tu vida sea rica y abundante, especialmente en felicidad.
Hay alguien especial para ti
¿Acaso no es realista pensar que hay alguien especial para ti? ¿alguien como un príncipe azul? ¿quien sea perfecto para ti?
¿Por qué siempre pensamos que si somos realistas no tendremos ilusión por vivir? ¿Qué siendo realistas no seremos conscientes de los sacrificios que habremos de tomar?
¿Cómo hablar con el hombre de mis sueños?
Cuando las horas de la madrugada te encuentran despierta, es porque sueñas con él, con ese hombre que te nubla los sentidos y que te hace suspirar cuando le miras… ese hombre que con tan sólo una sonrisa hace que tu día sea hermoso, ese ser risueño y coqueto que llena tus días y noches de recuerdos y de felicidad.
No existe la envidia sana, ni envidia de la buena
Por lo general, cuando hablamos de la envidia, lo hacemos de los efectos negativos que trae, no sólo a la persona envidiada, sino también para quien envidia.
Pero también es ciertamente común escuchar a algunas personas decir que tienen “envidia de la buena” o “envidia sana”. La verdad es que no importa cómo lo adornemos, la envidia es envidia, la persona que siente envidia de otras se ve afectada en mayor o menor grado, porque la envidia provoca algunos sentimientos negativos como celos, resentimiento, rencor, rabia, desazón y disgusto, sentimientos que muchas veces se nos acumulan robándonos la paz y tranquilidad.
¿Eres de esas mujeres que aman demasiado?
Existen mujeres que viven en esa soledad de no tener a su lado a alguien a quien amar. Con el paso del tiempo van creándose la necesidad interior de tener a alguien a su lado que le dé abrigo en sus noches de soledad… y un día encuentran a ese hombre que les baja la luna y las estrellas y quedan enamoras de tal manera que sólo pueden mirar el mundo a través de los ojos de él.
